Residente de hace mucho años del norte de Texas, honra su rica herencia hispana a través de celebraciones, música y compromiso con Dios
Traducción por Kady Read
McKinney, Texas. Alicia Delgado, esposa y madre que emigró al área metropolitana de Dallas desde Nuevo Laredo, México, hace 48 años para empezar su familia, ha visto crecer la región desde campos de maíz y arroyos hasta las ciudades bulliciosas y ocupadas que vemos hoy. A pesar del rápido crecimiento del área, Delgado dice que aprecia las celebraciones, la comida y los festivales comprometidos a honrar el legado y el sacrificio de su herencia mexicoamericana.
“A través de la música, nos mantuvimos conectados con nuestra cultura hispana aquí en el condado de Collin”, dice Delgado, describiendo los numerosos festivales y actividades en los que su familia participó y asistió a lo largo de los años.
“Mi esposo Manuel venía de una familia con talento musical”, dice, explicando que formó un grupo musical con su padre y dos hermanos para tocar en eventos familiares y sociales para la comunidad hispana en general.
“[Él] tocaba el teclado”, dice, “y poco acordeón, pero para poder integrarse en la cultura mexicoamericana empezó a tocar más música tejana con acordeón…. El baile de salón es una tradición muy fuerte para los hispanos. Nos gusta mucho bailar y pasar un rato divertido con amigos y familiares”.
Pero la vida no ha sido fácil para la madre de dos.
“En esa época [década de 1970] todo era en inglés; Incluso para ir al médico tenías que llevar un intérprete”, recuerda. “A mí me tomó tiempo aprender el inglés por mi personalidad introvertida. Pero mi padre nos enseñó que los retos y los desafíos van a existir, que todo se logra a base de la fe en Dios, dedicación y esfuerzo, y nunca, nunca rendirse. Solo así se superan nuestras debilidades”.
Y así ella lo superó.
Poco después de inmigrar a los Estados Unidos, Delgado se comprometió a aprender inglés para obtener su licencia de conducir y obtener una oportunidad laboral muy gratificante.
“Aún recuerdo ese gran desafío: ¡Ay, Ay, Ay!”, ella recuerda. “El examen manual no fue problema, [pero] el que me costó un enorme esfuerzo fue pasar fue el examen escrito. Oré y estudié mucho y gracias a nuestro Padre Celestial que iluminó mi mente [y] me dio sabiduría y conocimiento, aprobé el examen”.
La fe de Delgado como miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días la ha ayudado a ella y a su familia a superar muchas pruebas grandes en la vida, incluyendo la muerte prematura de su hijo que entonces tenía siete años.
“El 31 de agosto se cumplieron 25 años de la muerte de nuestro hijo Víctor, un día que nunca olvidaré”, ella recuerda. “Después de su trágico accidente. . . Tuve que aprender a afrontar el trauma y el dolor”. Refiriéndose al jardín de la memoria que creó, Delgado dice: “Encontré un lugar para comunicarse con el Señor durante mi camino de dolor. Nuestra fe y confianza en nuestro Padre Celestial nos ayudarán a superar las tormentas en nuestra vida diaria”.
El presidente Lyndon B. Johnson, nativo de Texas, estableció por primera vez la Semana de la Herencia Hispana en 1968, seguido por el presidente Ronald Reagan extendiendo la celebración a un período de 30 días, del 15 de septiembre al 15 de octubre.
Según la Oficina del Censo de EE. UU., el 15 de septiembre es una fecha importante para la herencia hispana, ya que marca el día de la independencia de varios países latinoamericanos, incluidos Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. México y Chile celebran sus días de independencia el 16 y 18 de septiembre respectivamente.
Para conocer formas de celebrar el Mes de la Herencia Hispana en el norte de Texas, visite LocalProfile.com, VisitDallas.com o FortWorth.com y busque “Mes de la Herencia Hispana”.